La rutina

La rutina nos mata a todos. Sin quererlo, en algún momento se instala como convidado de piedra en nuestras vidas. Ya sea porque no tenemos las lucas para salir cada vez que queremos o para asistir a choros panoramas, ya sea porque tenemos que cumplir con horarios, deberes, visitas a los papás cada vez que uno tiene algo de tiempo, la cosa se empieza a agravar cuando uno se da cuenta que incluso los panoramas se van repitiendo en una rutina interminable. ¿Cómo salir de la rutina y no morir en el intento? Quizá algunas buenas ideas serían:

1. Ver una película. En cualquier formato posible, ya sea en la cama o en el cine, en tele abierta, Internet o cable, hacerse el tiempo para destinar 2 horas a estar sentado pensando en la vida o muerte de otros que no son nada de uno es una buena inversión del tiempo.

2. Leer un libro. Esto implica mayor dedicación, compromiso y tiempo que lo anterior, pero es una buena forma de salirse un rato de este mundo con un panorama que es cada vez más accesible a todos. Quizá leer ese libro que hace tiempo tenías ganas, o ese que tienes en la cas o en el compu y que nunca tuviste ganas de leer. Quizá salir a la plaza del barrio a leer, o ir a la biblioteca y de pasadita conocer a gente con gustos medianamente similares a los de uno.

3. No necesariamente plantar un árbol, pero quizá sí practicar hacer un hijo. Con fines reproductivos o no, hacer el amor es siempre una forma muy agradable de abolir la rutina, darle rienda suelta al lado más animal de uno y liberar el estrés acumulado.

4. Salir. A caminar, pasear, andar en bici, a mirar libros, ropa, el paisaje, lo que uno quiera. Salir y despejarse un poco, tomar aire, y siempre cuando uno lo está pasando bien se le ocurren cosas chori que hacer que no necesariamente involucren algún gasto de plata. En esto uno debería ocupar la imaginación que tan bien se desarrolla haciendo las tres cosas anteriores.

Me pregunto eso sí qué pasa cuando uno "profesionaliza" estas instancias de esparcimiento. Yo a veces, debo confesarlo, me aburro de leer. Y supongo que la persona que se pone como meta leer un libro al mes, escribir todos los días o ver una peli diferente los 365 días del año también pasa por un proceso similar cada cierto tiempo.

Hay muchas ideas más para salir de la rutina, pero me da lata enumerarlas todas. Además tengo que ir a seguir con la rutina de hacer un trabajo y preparar la clase de mañana. ¿Más ideas, baratas, para huir de la rutina?

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Qué pasa con la escritura.

Hace mucho tiempo que no escribo. Ni "diario de vida", ni bitácora, ni una carta de amor. Nada. O casi nada: he escrito hartos mails, pruebas, pautas de evaluación, guías de ejercicios. De eso he escrito ene. Yo opino que incluso más de lo necesario. Así que opino que ya es tiempo de retomar y, aún cuando esto lo he dicho ochorrocientas veces, ponerle un poco de seriedad a la cosa.

El otro día cuando fui a la Pelutik, leí en una revista -de los pocos momentos en que uno agarra una publicación de papel couché y le pone atención- que era una buena idea para mantener al hábito escritor poner en papel al final de cada día los buenos momentos que hubiesen ocurrido durante el día, y me pareció una idea genial. Claro que la inspiración ni siquiera llegó a pegarme un poquito, porque nunca jamás lo puse en práctica. Hoy, con Galaxy Tab nuevecita en las manos, tengo ganas de comenzar a desquitarme por tantos días de no escritura. Asi es que a preparar los palillos, los dedos que se acostumbran poco a poco al touch, y con un esfuerzo bien grande cada día debiera aparecer un poquito de tiempo para escribir. Vamos porque eso, esta vez sí que sí, suceda.

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Cumpleaños 25

Hoy es mi cumple número 25.  Y a pesar de la nostalgia, ha sido hasta ahora un día rico.  Es extraño igual un primer cumple sin que mi mamá llegue a cantarme el cumpleaños feliz a la cama, los saludos en pijama de mi hermano y mi papá, los regalos abiertos antes del desayuno, los abrazos multiplicados.  Hoy será un día distinto, extraño porque nadie me llamó de mañana para desearme feliz cumple y eso lo hace aún más nostálgico, se hace aún más patente que ya formo parte de mi propia familia, con nuestros propios hábitos y nuestras propias formas de crear costumbres.  Posiblemente mis días de cumpleaños venideros serán así, comiendo sushi al almuerzo, despertando tarde y abrazada, con un marido esmerado haciendo compras y organizando todo junto a mi mamá, a la espera de la once o celebración que nos convoca, limpiando la casa y pensando en cómo han cambiado las cosas; para mejor claro, o mejor aún, las cosas a pesar de haber cambiado son buenas, incluso en momentos mucho mejores de lo imaginado.  Y pensar que ya tengo 25.  Wow.

Y llegó el Kindle

Al fin, despues de tantos dias y tanta espera, busqueda de informacion y libros, revision constante de donde venia -porque Amazon es bacan y te deja seguir el paquete en su viaje-,llego el K.  Y con recien un dia de uso, me encantan cada una de sus funciones, para todas las cosas que sirve (como por ejemplo, escribir en mi blog) y los pequenos gadgets y detalles pensados para la gente lectora como yo.  Efectivamente se pueden descargar muchos libros y meterlos con el cable usb, incluso se pueden comprar efectivamente los libros en Amazon y, para gente cagada como yo, descargar las vistas previas para ver si uno se engancha o no.  Es simplemente genial, tanto que he vuelto a leer en la noche antes de dormir y yo estoy fascinada, encantada, y hasta un poquito enamorada.  Obviamente nunca tanto como lo estoy de mi lindo esposo que me dio el K como regalo de Navidad.  Por eso, y claro por muchisimas cosas mas importantes que esto, es que "amo mucho a mi esposo y siempre lo voy a hacer (escrito por Marido para molestarme, pero muy muy cierto).

Escrito desde el K.-

Seda

Se habrá notado que ellos observan su propio destino del modo en que la mayoría suele observar un día de lluvia.

-A. Baricco, Seda.

Me lleva

Últimamente he estado pensando en los cambios, en los amigos, en la gente que me ha rodeado estos últimos años.  Haciendo una evaluación, creo que ahora último sí me rodean las personas más geniales y poco a poco se han ido desperdigando las menos cercanas, se ha ido desgranando el choclo a mi favor.  En este proceso, personas que yo creía cruciales han mostrado la hilacha pesado entre actitudes medias flaites, desaires y ocultamientos, poca sinceridad y mala onda gratuita.  Pero el cuento está en cuándo se corta la cosa de raíz, cuándo esas personas comienzan a incomodarte con su presencia, te cargan sus historias, sus comentarios, sus entretextos.  Me pregunto si basta y sobra con, por ejemplo, borrarlas de facebook, como si eso simbolizara realmente la posibilidad de amistad entre dos personas.  Claro que no basta, y pienso que entonces un mail podría marcar la diferencia, ponerle un toque de sinceridad y madurez al asunto y dejar la posibilidad de hablar del tema como "gente grande".  Pero pienso también, ¿valdrá la pena? Probablemente esas personas no logren entender realmente el asunto, y si así fuera, ¿quiero que sigan siendo mis amigas?  Si las personas no cambian, si es altamente improbable dejar de ser de un modo, dejar la envidia, la mala onda, el creerse bacán porque has fumado varias variedades de marihuana, todo ese mundo engrupido que cree tener una actitud súper crítica en la vida y en realidad valer verga, ¿qué queda? ¿Para qué el caldo de cabeza? Eso es lo que me tiene así, paradójica y complicada, sintiéndome un poco tonta por no poder tomar una decisión y más tonta aún por complicarme sola.  Qué estupidez más grande.

Y mi Kindle, ¿cuándo?

Los propósitos de este nuevo año está claros: encontrar un buen trabajo, desafíos profesionales, mucho amor y paciencia en el matrimonio, salud para toda la familia y disminución de los desastres naturales aunque con esto del calentamiento global y el desplazamiento del eje terrestre lo dudo harto.  Así que qué lata un recuento, o una lista de propósitos o una evaluación del año que ya pasó: esa me la dejo para mi.  Lo que sí es una lata contable es la espera de mi Kindle, que pedimos antes de Navidad y aún ni siquiera ha sido envíado. 
El envío está estimado entre el 10 y el 18 de enero, así que aún me queda un buen rato de espera, pero leyendo e informándome quisiera apoyar la idea de que es una compra útil.  Si bien aún no lo tengo en mis manos, si sé de buena fuente que el Kindle soporta formato .mobi con buena lectura, onda adaptación de la fuente y todos los arreglos que permite el .awz (formato oficial de los libros que se compran en Amazon), y el que traiga un cable micro-usb me permite pensar en esta forma de uso:
- Con el programa Calibre, generar portadas, cambiar datos y convertir los libros de .pdf a .mobi (y en el caso de que el libro deseado sólo esté en .doc, pasar primero a .pdf con cualquier conversor online y listo).
- Traspasar al Kindle con el cable usb y ponerme a leer feliz de la vida.

Para probar si funcionan y cómo se ven me bajé la aplicación de Kindle para PC y efectivamente funciona al modo en que lo haría el Kindle normal: no soporta .epub, los .pdf tienen opciones de zoom lo que siempre es bueno, pero los .mobi convertidos se ven bien, se leen bien y tienen la posibilidad de ampliación de la fuente y demases que tanto me llaman la atención del aparatito.  Así es que, si vamos a hablar en serio, hablemos en serio: el Kindle es una buena compra, que no elimina al libro de papel sino que resemantiza su valor como artefacto cultural (y de pasadita lo desacraliza un poco, que igual hay exagerados que de inmediato ven todo negro)-todo esto, claramente a mi humilde parecer -, que fuera de la opción de compra de libros permite claramente bajar y tener toneladas de libros gratis a la mano, y que definitivamente cuando llegue será objeto de reevalución esta vez ya no desde la idea, sino desde lo concreto.  Ya po Amazon, mándame el Kindle que me vuelvo loca bajando libros (y ya corto las huinchas).