martes, noviembre 16, 2010

Dos episodios

Ayer fui a hablar con Dino, mi profesor guía de tesis.  Todo bien de no ser por el reto que me pegó por llegar tarde -claro, me citó a las 14.30 y yo llegué a las 15.20 aunque según él yo iba a llegar a las 13.30 así que su enojo disminuyó un poco cuando se dio cuenta de su error -, de mi error de no imprimir una página ("la más grande del gupo me sale con estas niñerías", me dice, y yo no entiendo si me está diciendo vieja o qué), y de que tengo que entregar la tesis lista el viernes.  Ni más ni menos.  El viernes.  Y yo, que tenía todo planeado para entregarla el lunes 22 pero no el VIERNES, me quedé sorprendida.  Ni con miedo, ni angustiada, sino sorprendida, porque de pronto toda la semana se me vino encima.  "¿Estás lista para entregarme el viernes todo listo, no? Porque es para el viernes".  "Sí, claaaaaaro, obvio que sí" dije yo, con mi mejor cara de  "Soy bacán" pero en el fondo con un poquito de susto.  Pero poquito, en serio.  Empecé entonces a ver qué malabar me iba a servir para coordinar todo.

Lunes en la tarde resuelvo el temario de El Universo, en la tarde-noche estudio Japonés y en la noche escribo tesis.  Martes en la mañana estudio El Universo, después de la prueba estudio Japonés (y no voy a ver a Aznar, voy el domingo a las 6 al Jardin Botánico y así aprovechamos de pasear) y en la noche escribo tesis.  Miércoles en la mañana doy la prueba de Japonés, me quedo en la U para resolver el taller 2 de Antropología Cristiana que dejo con la secretaria y me voy a cmprar adornos y comestibles para el cumpleaños de Marido.  En la noche del miércoles escribo la tesina y el jueves me levanto temprano, preparo todo, no hago nada durante el día y celebramos a Marido.  En la noche escribo, el viernes a las 3 entrego la tesis y listo.
Hoy a las 3.30 mi cara de estrés -y el esfínter intestinal también -lo decían todo: la tarde del lunes sólo alcancé a resolvr un pedacito del temario porque fui a ver a mis papás (y yo prometiéndome que allá iba a estudiar igual, pero siempre mintiéndome) y en la noche escribí tesis.  Escribí tanto que me acosté a las 5 AM y hoy desperté a la 1 de la tarde.  Almorcé a la velocidad de la luz, con un mano en la lasaña y la otra en el mouse buscando la info para resolver el temario cuando me llama Camilú.  Querida Camilulis, la mejor amiga del mundo.  Y me dice, "no vas a alcanza ni cagando.  Yo te consigo un certificado médico y te lo voy a dejar mañana a la U y así alcanzas a hacer todo a tiempo.  ¿Sale?"  Y yo -como nunca porque me carga mentir, no lo creo necesario, me he echado ramos incluso siguiendo esa lógica, pero ahora estoy a fin de la carrera y no puedo estar tomando puros optativos y generales el póximo semestre -le digo, "¡Vale!".

Mi linda Camilú

Y así ahora tengo tiempo, y puedo incluso darme el lujo de escribir en mi blog y no pasa nada.  Y no me siento culpable, cosa que hace 6 meses atrás me habría dolido hasta el alma.  Es que a situaciones desesperadas, medidas desesperadas, y definitivamente se me iluminó el día, me cambió el rostro, la planificación y las ganas.  Y todo por un simple chamullo, que no le hace daño a nadie.  A veces, la vida puede ser súper simple.  Sólo a veces.  El plan actual:
Hoy martes hago el temario hasta las 9, bajo algunos programas para aprender Japonés, y en la noche escribo tesis.  Mañana bajo a comprar todo lo que necesito para el cumpleaños y en la noche escribo tesis.  El jueves celebramos el cumpleaños y en la noche escribo tesis.  El viernes entrego tesis y estudio Japonés en la tarde, antes de ir a la casa de la suegra.  El sábado vamos a Horcón en el día y en la noche celebramos con amigos.  El domingo estudio El Universo y vamos a ver a Aznar.  En la noche estudio Japonés.  El lunes estudio El Universo.  El martes estudio Japonés.  Fin.

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