Una de las últimas fotografías que tomé antes de llevar mi cámara a reparaciones. Me pregunto cómo estará la pobre y cuándo cresta me la van a devolver, la extraño mucho. Así se ve Valparaíso desde mi terraza en la noche, así lo veo ahora, aunque lo malo de tener una ventana abierta al mar cada noche es no darme cuenta a veces -mientras escribo ocupada o leo reconcentrada -que sigue ahí y casi me hace señas.
¡Uf! Había olvidado cuánto esfuerzo y tiempo se gasta en editar y personalizar el blog a la pinta de uno. Me acuerdo que cuando recién partí en este asunto, con otro mail y por lo tanto con otro perfil que data como del 2004, rayé con hacer plantillas para Blogger, con harta image y colores y demases. La cosa me duró hasta que apareció el formato .xml de las plantillas y ahí nunca me puse al día: además había entrado a Literatura, y ya no tenía tiempo para leer cómo hacer plantillas de Blogger entre las primeras pruebas de Teoría y Crítica Literaria I que en ese entonces me hacían partir el cráneo y que ahora encuentro no sólo ridículas, sino además que mis respuestas eran muy pencas. El asunto es que perdí un buen rato personalizando, buscando una plantilla que me gustara de verdad -y menos mal que encontré esta gratis de Delicious Design Studio porque sino probablemente todavía estaría metida buscando -, y le resté tiempo a escanear y terminar las lecturas para Novoa que me tienen demasiado aburrida. Menos mal que hay blogger, buena música y bebida para pasar el (mal) rato.
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